Resumen:
La inflación regional seguirá bajando en 2026, aunque Venezuela y Bolivia serán excepciones, y el bolívar podría enfrentar la inflación más alta del mundo. La mayoría de los bancos centrales reducirán tasas en 2026, tras un 2025 de recortes generalizados salvo en Brasil, que elevó las suyas. Las monedas latinoamericanas se apreciaron en noviembre, pero en 2026 se espera que, salvo el peso chileno, todas se debiliten, con una depreciación promedio regional del 3.2% frente al dólar.