Resumen:
En la primera mitad de 2025, la mayoría de las economías latinoamericanas mostró un desempeño sólido gracias a reformas, buenas cosechas, consumo robusto y menor inflación, aunque Venezuela y Bolivia enfrentaron fuertes crisis internas. A pesar del buen inicio, 2025 será el año de menor crecimiento desde 2020 por las restricciones comerciales de EE.UU., la débil demanda china y tensiones políticas, aunque la recuperación argentina y las cosechas de Brasil y Uruguay ayudan a compensar. La inflación regional continúa disminuyendo impulsada por la desinflación argentina y los bajos precios del petróleo, mientras que solo Bolivia y Venezuela registran aumentos fuertes. La mayoría de los bancos centrales ha recortado tasas, salvo Brasil y Uruguay que endurecieron su política, y se espera que las tasas bajen hacia fin de año. En divisas, varias monedas se apreciaron recientemente, pero Argentina, Bolivia y Venezuela sufrirán depreciaciones marcadas. En conjunto, la región crecerá 2.1% en 2025 con inflación del 8.2%, mostrando avances en estabilidad pero aún afectada por vientos externos y vulnerabilidades puntuales.