Resumen:
Después
de la era del endeudamiento fácil y abundancia de petrodólares que vivió el
tercer mundo en la década de los setenta, la crisis de deuda que surgió en
1982 derivó, para el caso de Bolivia, en una de las más severas
hiperinflaciones de la historia del mundo. En 1986, año en el que se derrotó
definitivamente a la hiperinflación boliviana, el problema de la deuda tenía
que ser solucionado de manera que se garantice la costosa estabilidad recién
adquirida. Se inició así un largo proceso de sucesivas renegociaciones,
recompras y condonaciones de deuda que Bolivia consiguió paso a paso de sus
acreedores y que le permitieron finalmente alcanzar la viabilidad de su
balanza de pagos