Resumen:
Al concluir la guerra fría, cobró mayor impulso la necesidad de integrar
economías regionales en grandes grupos.
Las raíces de la integración económica contemporánea se encuentran
en la Comunidad Económica Europea, organizada en las décadas
que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. La CEE inició sus
actividades como mercado común de seis países (Alemania,
Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) para la reconstrucción
y crecimiento de Europa Occidental destruida por la guerra.