Resumen:
Dada la inestabilidad de nuestra vida política y la precariedad en las
instituciones bolivianas, es ciertamente un logro mayúsculo que el
Archivo Nacional fundado en octubre de 1883 hubiese conservado,
catalogado y hechos accesibles a los investigadores los documentos
inéditos que ocupan 2.000 metros lineales y que arrancan de 1.546
hasta mediados de este siglo. la fama del Archivo y de su último
director, don Gunnar Mendoza, trascendió hace rato los límites
patrios y este repositorio es considerado uno de los mejores de
América Latina.