Resumen:
La literatura más reciente sobre banca central destaca la importancia
de conducir las políticas monetaria y cambiaria bajo una sola
orientación, desaconsejando que al darle independencia a los bancos
centrales se separe de estas instituciones el control de la política
cambiaria. Los resultados de un conflicto de objetivos en la definición
de ambas políticas podrían neutralizar la efectividad de todo el
conjunto de políticas económicas y, consecuentemente, poner en
riesgo la estabilidad y el crecimiento de una economía.