Abstract:
Con los rápidos cambios tecnológicos y la mayor integración de los
mercados financieros, los bancos centrales de casi todos los países
del mundo están evolucionando significativamente desde principios
de la década pasada. En sus leyes orgánicas, el control de la inflación
ocupa un lugar predominante y se ha convertido en el objetivo
principal, a veces el único de sus actividades. El principio es simple,
pero exige un manejo muy cuidadoso de todas las políticas a disposición
y no sólo la monetaria. Al darle la primacía a la baja inflación
se le quita a los bancos centrales los objetivos que interferían con su
cometido principal.