Resumen:
El entorno internacional ha sido menos favorable de lo que se
pronosticaba a principios de año, debido al fuerte ajuste de los mercados
de valores, la persistente amenaza de incrementos en la tasa
de interés en los Estados Unidos de Norteamérica y el continuo
aumento de los precios del petróleo. Sin embargo, la desaceleración
suave de la economía estadounidense y la estabilidad de sus precios
contribuyeron a suavizar la situación de incertidumbre en los mercados
internacionales.