Resumen:
En los tres últimos años la economía de los Estados Unidos de
Norteamérica ha estado creciendo a tasas anuales superiores al 4%,
en los dos últimos trimestres, a tasas del 5,7% y 7,3% respectivamente,
mostrando así que atraviesa el período más prolongado de
crecimiento consecutivo. Este dinamismo ha estado impulsado por
la expansión de la demanda y por significativos aumentos en la productividad.
La economía estadounidense se ha convertido en el
motor de la reactivación de la economía mundial.