Resumen:
La imposición de límites o direccionamiento del crédito bancario, el
congelamiento de depósitos o la fijación de las tasas de interés por
parte del Banco Central, son prácticas que no se realizan más. Se ha
comprobado que la utilización de mecanismos de control monetario
indirecto, aplicados a través de los mercados financieros, es más eficiente
y confiable en el control de la inflación.