Resumen:
La economía boliviana confrontó un entorno externo poco propicio para el
crecimiento en el primer semestre de 2002. Por un lado, si bien hubo
indicios de débil recuperación de la economía mundial, lidera da por la
economía estadounidense y aún más moderadamente por la Zona del Euro,
continuaron, en cambio, los desequilibrios financieros ya observados en
2001: caídas de las bolsas de valores en la mayoría de los países así como
fluctuaciones en los mercados cambiarios.